
¿Somos libres o piezas de un sistema que ya no controlamos? En 1929, la Escuela de Frankfurt inició su labor con una idea revolucionaria: analizar cómo los sistemas de poder moldean la sociedad.

En un contexto de crisis económica, auge del fascismo y un capitalismo deshumanizante, pensadores como Adorno y Marcuse predijeron un futuro alarmante: los medios y la razón instrumental, únicamente al servicio de la utilidad, transformarían al ser humano en una herramienta.
Según estos filósofos, nuestras vidas dejarían de girar en torno a la libertad o la creatividad, siendo moldeadas por sistemas que priorizan la eficiencia y el consumo. Así nació la cultura de masas, diseñada para someter.

¿El pronóstico se ha cumplido? ¿Hoy vivimos esa realidad? ¿Nos reducen a piezas funcionales de un sistema obsesionado con la productividad? Al individuo de nuestra sociedad Marcuse lo llamó el hombre unidimensional: alguien que ya no se define por sus sueños ni por su pensamiento crítico, sino por su utilidad para el sistema. Eres más que un engranaje. Cuestiona. Libérate